Hoy no se puede subir a la Mesa Mota. Desde la Vega
apenas se la distingue oculta en medio del agua y la niebla. Desde arriba,
supongo, apenas se vislumbra La
Laguna. El temporal que azota Canarias
desde la tarde de ayer y que nos trae en vilo con suspensión de las actividades
docentes incluidas, lo vivimos de una forma diferente cada uno de nosotros. A
mí, a pesar del viento, me ha sugerido la romántica idea de pasear bajo la
lluvia. Pocas cosas hay tan sugerentes como pasear bajo la lluvia en San
Cristóbal de La Laguna al cobijo de un paraguas como se aprecia en esta foto de
Luis Auyanet, publicada por I Love La Laguna.
Bajo la lluvia, uno se siente parte de la Naturaleza; bajo la lluvia, la
naturaleza de uno se vuelve romántica. Deambulas por las calles cogidito al
paraguas, salpicando en los charcos, esquivando las goteras, respirando aire
frío, exhalando humedad. Los pensamientos se vuelven nostálgicos y se aferran al
paraguas del recuerdo: aquella vez que nos besamos; aquella otra que nos
separamos; aquella que, cogidos de la mano, salpicábamos los mismos
charcos……..
De vez en cuando te asomas al cielo, retirando
suavemente el paraguas, por ver si una estrella te espía desde arriba. Por ver
si esa estrella sigue tus pasos iluminando tus pensamientos, alimentando tus
recuerdos, consagrando tus utopías. Y pasas junto a una chocolatería que vomita
su ración de gente ahíta de churros con chocolate que no te apetecen. Miras de
reojo a tu estrella y sigues de largo buscando aquella cafetería que tantos
recuerdos te trae. Entras e, inconscientemente te diriges al fondo, junto a la
ventana con vistas a la calle donde tantas veces se sentaron a saborear un café;
donde tantas veces sus ojos miraban al infinito, tal vez buscando esa estrella
que ahora te acompaña; donde tantas veces sus ojos, en tus ojos se posaban.
Entonces recuerdas que su mirada tenía los efectos del café: revelaban, desvelaban y alborotaban tus
sentimientos…..
Afuera, la lluvia sigue cayendo de manera
incesante; los charcos siguen aumentando su volumen; el frío te espera agazapado
en las esquinas……. Y la estrella, escondida entre las nubes, titila esperando tu
salida para seguir paseando bajo la lluvia, mientras recuerdas los versos de
Neruda "La noche está
estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
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